HIPOPRESIVOS EN MUJERES EMBARAZADAS

 

En Ámaco Salud realizamos un tratamiento sanitario multidisciplinar ya que la paciente embarazada recibe una evaluación previa para determinar su estado físico y de salud.

Es importante siempre la supervisión de su estado con su ginecólogo y un tratamiento de fisioterapia para la preparación del suelo pélvico o para el tratamiento de posibles molestias habituales que suelen aparecer durante el embarazo si fuera necesario.

 

Durante la práctica de ejercicios hipopresivos se activan las contracciones uterinas, por lo que en caso de realizarse podrían dar lugar a un parto prematuro o a un aborto. Excepto si se realizan a partir de la semana 38, cuando activar las contracciones uterinas puede ayudar al transcurso del parto y limitar el uso de sustancias químicas para provocar o acelerar el parto.

El principal requisito para la realización de los ejercicios es el control de la postura y la respiración. Para conseguir esto, durante la primera sesión de tratamiento se realiza una sesión intensa de control postural y pautas respiratorias.

En el caso de las mujeres embarazadas de menos de 38 semanas, se realizarán de 2 a 3 respiraciones profundas por postura, cambiando de postura con su correspondiente transición, siempre teniendo en cuenta el estiramiento axial, entre muchas otras pautas posturales.

En resumen, este método se utiliza durante la gimnasia pre-parto pero nunca realizando una apnea, es decir, manteniendo simplemente las posturas hipopresivas. La excepción a la realización de los ejercicios durante el embarazo es a partir de la semana 38, a partir de este momento, se considera un parto a término, es decir, el bebé está listo para nacer.

  • El protocolo de ejercicios a realizar durante las últimas semanas antes del parto es el siguiente:
  • Semana 38: Realizar las posturas hipopresivas con espiraciones lentas.
  • Semana 39: Se ejecutan las posturas hipopresivas con apneas suaves.
  • Semana 40: Se practican las posturas hipopresivas con las apneas más intensas.

En el momento de la dilatación, realizar ejercicios hipopresivos ayuda a que las contracciones sean más intensas, ya que aumenta el tono del periné, consiguiendo así contracciones más potentes, pero naturales, que hacen que el descenso del bebé por el canal del parto sea más rápido y por lo tanto el tiempo de expulsión sea más corto.

Además, si durante las contracciones se realizan ejercicios hipopresivos, la madre permanecerá concentrada en su propia respiración, por lo que será más fácil que el parto se desarrolle de forma natural y con menores intervenciones médicas.

En el postparto inmediato, la realización de ejercicios hipopresivos tiene dos funciones:

  1. Favorece la “subida de la leche” y por lo tanto ayuda a la instauración de la lactancia materna.
  2. Las contracciones uterinas asociadas a los ejercicios participan en el proceso de involución uterina, acortando el proceso de duración de la misma.

Por lo tanto, desde el postparto,  se recomienda continuar practicando de esta técnica para comenzar una buena recuperación postparto

 

Pasados estos dos días después del parto, se debería dejar de realizar ejercicios hasta 2 meses y medio, aproximadamente (exceptuando cesáreas, 3 meses y medio).

 

BENEFICIOS DURANTE EL EMBARAZO:

-Lordosis lumbar más controlada

-Ayuda a prevención de diástasis abdominal

-Mejora problemas congestivos abdominales

-Ayuda a la recuperación postparto

-Aumenta la fuerza en el empuje

-Mejora el control corporal y la postura

-Reduce posibles niveles de estrés o ansiedad

 

NOTA:

Todo este texto está indicado en pacientes con embarazos o partos asintomáticos, que en principio no presentan ninguna complicación.

En caso, de existir alguna complicación deberá seguir la directrices pautadas por su ginecólogo o fisioterapeuta habitual.