ALIMENTACIÓN Y CÁNCER.
El cáncer es una de las causas más frecuentes de muerte en los países desarrollados, el 95% de los cánceres más comunes están causados por factores ambientales. Su incidencia aumenta con la edad y la dieta es la causante de al menos el 30% de los casos, aunque el riesgo es menor en poblaciones con un consumo rico de en alimentos de origen vegetal.
La obesidad es uno de los factores que está directamente relacionado con la aparición de distintos tipos de cáncer, como por ejemplo cáncer de endometrio, vías biliares y mama. Así como el consumo excesivo de grasa de origen animal aumenta la incidencia de cáncer de colon, próstata, ovario y endometrio. Por otro lado el elevado aporte de carnes rojas y procesadas en la dieta favorece la aparición de cáncer de colon, independientemente del aporte graso de la carne.
En la alimentación encontramos un gran aliado contra el cáncer, existen muchos componentes en la dieta con efecto anticarcinógeno, como por ejemplo:
- Ácido fólico presente en verduras de hoja verde, frutas…
- Vitamina C presente en cítricos y verduras de hoja verde.
- Carotenos presentes en zanahorias, tomates, espinacas…
- Vitamina E presente en aceites de origen vegetal y frutos secos.
- Selenio presente en cereales y setas.
- Fibra presente en cereales integrales, legumbres, verduras y frutas.
- Fitoestrógenos presentes en legumbres, soja y cereales integrales).
- Flavonoides presentes en frutas, verduras y cereales.
- Isotiocianatos e indoles presentes en crucíferas como la col, coles de bruselas…
- Alisulfuros presentes en ajos y cebollas.
- Inhibidores de la proteasas presentes en leguminosas, maíz…
- Polifenoles presentes en te, manzana, café, patata, soja.
Por ello desde Ámaco Salud os dejamos estas recomendaciones dietéticas para prevenir el cáncer:
- Controlar el aporte calórico de la dieta evitando la obesidad.
- Disminuir la ingesta de grasas y en especial el aporte de grasas saturadas. Aumentar el consumo diario de verduras, hortalizas y frutas, así como de fibra.
- Disminuir el aporte de alimentos elaborados o procesados, así como de conservas, alimentos curados, salados o ahumados, bebidas azucaradas, dulces
- Evitar hábitos tóxicos y nocivos para la salud (tabaco, alcohol, etc.) e incrementar la práctica de ejercicio físico y otros hábitos de vida saludables.
SHEILA MARTIN ARROYO
Graduada en Nutrición y Dietética Humana