LA  IMPORTANCIA DE REALIZAR  5 COMIDAS DIARIAS.

Seguir una dieta variada y equilibrada es importante para bajar de peso o mantenernos en nuestro peso ideal, pero no es suficiente si no distribuimos correctamente las comidas a lo largo del día.

Varios estudios demuestran que lo ideal es hacer como mínimo 5 ingestas al día, distribuyendo las tomas cada  3 – 4 horas. Siendo el objetivo principal comer más veces pero menor cantidad y así activar el metabolismo.

Nuestro organismo es sabio y la genética es ahorradora. Estamos adaptados a sobrevivir en periodos de escasez. Es decir cuando pasamos más de 3 – 4 horas sin consumir alimentos, el cuerpo entra en estado de alerta y se disparan todos nuestros sistemas de reserva. En consecuencia nuestro organismo empieza a ahorrar energía y acumular grasas. Por tanto es de vital importancia no pasar grandes periodos de tiempo sin consumir alimentos para evitar que se inicien estos mecanismos de reserva. Por ello además de realizar las 3 comidas principales del día (desayuno, comida y cena) debemos incorporar otras 2 o 3 tomas más (almuerzo, merienda y recena en caso de que entre la cena y el desayuno pasen demasiadas horas).

Otra razón es que cuantas más veces comamos al día más fácil se hace cumplir las recomendaciones de ingesta diaria. Por ejemplo, si debemos consumir 3 raciones diarias de verdura y 2 de fruta resulta complicado conseguirlo solo en 2 o 3 tomas (lo mismo sucede con el resto de grupos de alimentos). Por otro lado, también resulta de vital importancia en la práctica de ejercicio físico, los niveles bajos de glucemia que se producen tras un largo periodo de inanición, pueden dar lugar a un menor rendimiento y la aparición de fatiga, además conduce a la pérdida de masa muscular tras tener que utilizar nuestro cuerpo la proteína muscular como reserva.

Otra de las razones por la cual debemos realizar 5 comidas diarias, es por el gasto calórico que se produce al iniciar los procesos de digestión, cada vez que ingerimos comida nuestro organismo gasta energía en metabolizarla.

Por último, haciendo 5 tomas diarias conseguimos llegar con menos hambre a la siguiente comida. Si solo hacemos 2 o 3 ingestas al día, cuando nos sentemos en la mesa tendremos un gran apetito y comeremos más de lo recomendable y además sucumbiremos a darnos ciertos caprichos y picotear ciertos alimentos poco recomendables, ricos en grasas y azúcares (dulces, pastas, etc.).

 

Por todas estas razones debemos realizar como mínimo 5 comidas diarias, pero de nada serviría si la distribución calórica de las tomas no fuera la adecuada, es decir que la merienda fuera más calórica que el desayuno o la comida por ejemplo.

 

SHEILA MARTIN ARROYO

Graduada en Nutrición y Dietética Humana