EL PAÍS DEL CONTACTO
Somos el país del contacto. El país de los abrazos, de las comidas con amigos, de las cenas improvisadas. Somos, todos nosotros, el país de tocarnos cuando nos vemos, de buscar una excusa para tomar un café rápido en medio del trabajo, un país que organiza comidas con amigos en casa, que sale a la calle, que aprovecha cada segundo.
Somos, y tenemos, la cultura de la familia, de comer los sábados y los domingos, de cuidar a nuestros abuelos, como ellos hicieron con nosotros, entendemos como normal estar ahí para ellos, y ayudarles con todo aquello que ahora, ellos ya no pueden. De darles paseos, de mimarles. Y nos da pánico que algo les pueda pasar, así que, por favor, PREVENCION.
España, un país donde la tasa de donantes es la más alta del planeta, un país donde ante una dificultad, se “unen todos a una”, un país que arriesga, que es solidario, que responde. España no debería de ser el país en el que se huye a la sierra o a la playa de Alicante, o de Suances, como si estuviéramos de vacaciones. Porque no, no estamos de vacaciones, y todo esto generará una brecha económica y social de la que ahora, parece, que no somos conscientes.
Y de repente, IMPACTO. Separados a mas de dos metros de distancia, se prohíben los abrazos, los besos a nuestras familias y por supuesto salir de casa y hacer cosas sociales. Nuestras rutinas de alteran, y de pronto, como si fuera una señal del universo, nos obligan, forzosamente, a PARAR.
Estamos en el momento de tomar consciencia, de ser responsables, de cuidarnos, y sobre todo de cuidar a los más débiles. De hacerlo por nosotros, y por ellos, por los que más queremos.
De cuidar a los mayores, a los que más, y de explicarle a los niños, en su idioma, lo que está sucediendo. De enseñarles a ser responsables, desde pequeños. De explicarles, que las primeras medidas si que pasan por nuestras manos. Que el mundo empieza a cambiarse lavándonos las manos, y creando, desde muy pequeños hábitos diarios de uso responsable.
Es muy importante también, mantener las rutinas con los mas pequeños, recordemos, no estamos de vacaciones. Seguir con un habito de trabajo, un sistema de estudio diario y disponer de una organización eficaz será prioritario para los niños que, también de repente, han paralizado su rutina escolar.
Ser responsables es #quedarseencasa , es aburrirse, aprovechar para leer, para todo aquello que diariamente nos quejamos que no podemos hacer por falta de tiempo, es parar y tomar conciencia para valorar todo lo que tenemos ( bendita rutina) y lo que, con la colaboración de todos, pronto volveremos a tener.
Ser agradecidos es dar GRACIAS, a todos aquellos que mientras el resto nos quedamos en casa, ellos, luchan por organizar y mejorar las cosas, desde los sanitarios que están en los hospitales, a el repartidor que nos trae comida a casa, mientras nosotros, nos sentimos seguros.
El miedo, es un componente psicológico básico en la construcción del sujeto. Y es mucho, infinitamente más contagioso, que el virus. El psicoterapeuta y psicólogo social Luis Muiño, ya lo advirtió: “ las emociones negativas son mas impactantes que las positivas”. Lo negativo, te lleva a la alerta. Las autoridades sanitarias, han activado la alerta, y están dando respuesta a la amenaza. Pero debemos de mantener la calma.
La vida de todos va a cambiar en estos días, tendremos que acostumbrarnos a unas rutinas de día diferentes, a dar menos abrazos, y a las videollamadas con nuestras familias. Nuestro cerebro reacciona natural ante todos estos cambios, pero es importante mantener la calma, la serenidad y preparar una rutina adaptada al momento que nos toca vivir.
VIRGINIA VICENTE ROJO. PSICOLOGIA EDUCATIVA EN ÁMACO SALUD