¿PADECES DE BRUXISMO?

El bruxismo se conoce coloquialmente como “apretar o rechinar los dientes”, de forma

totalmente inconsciente o involuntaria, violenta y rítmica y que puede presentarse en distintos

grados de intensidad. El bruxismo afecta a funciones orales como la respiración, la

alimentación, la fonación y la articulación. Así, el tratamiento logopédico disminuye los

síntomas del bruxismo contribuyendo a conseguir una armonía muscular que favorece el

correcto funcionamiento orofacial.

Su causa es multifactorial ya que puede estar producido por tensión muscular, estrés, ansiedad, maloclusiones dentales, desequilibrios musculares, etcétera.

Los síntomas principales son desgaste de las piezas dentarias, ruidos de la ATM, dolor o pitido de oídos, limitación en la apertura bucal, limitación de movimientos mandibulares, dolor en la cara, sobrecargar muscular (aún más aguda al despertarse), sensibilidad intraoral aumentada ante temperaturas extremas, vértigos, dolor de cabeza, cuello…

Existen dos tipos principales de bruxismo; el bruxismo céntrico (hábito parafuncional de apretar los dientes) y el bruxismo excéntrico (hábito parafuncional de rechinar los dientes). Además también lo podemos clasificar en diurno, nocturno o mixto y según los grados de gravedad en grado 1, grado 2 y grado 3.

Si ha notado alguno de estos síntomas, te recomendamos que acudas a un logopeda que, junto con otros profesionales (odontólogo, fisioterapeuta, psicólogo…) pueden ayudarte a paliar estas dolencias.

El logopeda especialista en Motricidad Orofacial y Terapia Miofuncional realizará diferentes técnicas y ejercicios y te dará las pautas necesarias para el tratamiento.