LINFEDEMA ASOCIADO AL CÁNCER DE MAMA, ¿CÓMO PODEMOS AYUDAR LOS FISIOTERAPEUTAS?
El linfedema es la acumulación de linfa en los espacios intersticiales, principalmente en el tejido adiposo subcutáneo. El linfedema supone es la secuela más importante del tratamiento del cáncer de mama, sobre todo si la mastectomía ha sido radical con posterior tratamiento radioterápico. El traumatismo quirúrgico y la propia radioterapia interrumpen y destruyen las vías normales de drenaje linfático de la extremidad. Se estima que una de cada cuatro mujeres desarrollará esta complicación. El 75% de los linfedemas aparecen el primer año tras la cirugía.
El linfedema no suele desarrollarse de forma brusca por lo que los primeros síntomas pueden ser la sensación de pesadez en el brazo o endurecimiento de algunas zonas del mismo, siendo las más habituales las que soportan presión, como la cara anterior del brazo y la región del codo. Otros signos y síntomas son:
- Aumento del perímetro de la extremidad afectada.
- Fóvea.
- Trastornos sensoriales (parestesias) en la mano.
- Reducción de la resistencia a infecciones.
La función del fisioterapeuta es estimular la evacuación de desechos y el transporte de elementos nutritivos. Las técnicas más utilizadas son las siguientes:
- Drenaje linfático manual. Es el medio terapéutico de elección para el comienzo del tratamiento de edemas linfáticos. Consiste en realizar un masaje suave sobre la superficie de la piel que normalmente comienza en el tronco, en el límite con la zona edematosa, para vaciar vasos linfáticos principales, y lentamente se sigue hacia zonas cada vez más distales. Hay diferentes escuelas de DLM (Foldi, Vodder y Leduc).
- Presoterapia. Se ejerce con la ayuda de varias cámaras hinchables que se superponen manteniendo un gradiente de presión en dirección de distal a proximal. Se debe ejercer una presión suave (< 40 mmHg) para que actúe sobre la red linfovenosa subcutánea.
- Vendajes multicapa. Se colocan a diario y se llevan de día y de noche. Se realizan con vendas flexibles recubiertas con bandas poco elásticas. La presión distal que ejerce el vendaje será mayor que la proximal. El paciente mantiene una actividad física normal, y el fisioterapeuta retira las vendas diariamente para realizar el DLM y la presoterapia.
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Julia de la Fuente Medrano
Fisioterapia en Ámaco Salud