INESTABILIDAD DEL HOMBRO

¿Qué es?

Perdida o mal contacto entre la cabeza humeral y la glena (la parte de la escápula con la que se articula el húmero) Esta articulación cuenta con amplia movilidad debido a su forma anatómica y a las demandas mecánicas a las que es expuesta.

¿Cuáles son las principales causas?

  • Eventos traumáticos como caídas o golpes
  • Movimientos forzados habituales (esto se conoce como microtraumatismos repetidos)
  • Inestabilidades adquiridas

Esto se relacionan con las lesiones que pueden aparecer en el labrum (estructura de fibrocartílago a la que se unen capsula y ligamentos, aumenta la profundidad y relación ósea en la articulación)

LESIONES SLAP: parte superior del labrum

 

 

 

 

 

LESIONES BANKART: parte inferior del labrum

 

 

 

 

 

 

Tipos de inestabilidades:

  • TUBS: traumáticas, unidireccionales y con lesiones tipo Bankart asociadas, de abordaje quirúrgico.
  • AMBRI: atraumáticas, multidireccionales, en ocasiones bilaterales, se tratan con rehabilitación y comúnmente aparecen lesiones en la parte inferior de la cápsula.
  • AIOS: adquiridas por microtraumatismos repetidos, de abordaje quirúrgico.

¿Cuáles son los principales síntomas?

Sensación de subluxación (la cabeza humeral pierde y recuera el contacto con la glena), signo de aprehensión positivo en la exploración (miedo hacia las posiciones que comprometen la estabilidad de la articulación) y dolor (habitualmente en la cara anterior del hombro afecto) Este último síntoma dependerá del tipo de lesión, si existe, y/o del descentraje articular que lo acompañe.

Objetivos y tratamiento:

Respetar el periodo inflamatorio con reposo relativo, corregir el descentraje, recuperar el rango de movimiento y reducir el dolor a través de la terapia manual (movilidad escapular, estiramientos o estímulos compresivos para la coactivación del manguito rotador y deltoides)

Introducir el ejercicio terapéutico de forma progresiva para mantener la corrección, el rango de movimiento y ganar estabilidad y fuerza en toda la amplitud posible.

En algunos casos el abordaje debe ser quirúrgico, pues las estructuras pasivas afectas pueden provocar una luxación recidivante. Tras la cirugía comenzaría el tratamiento de fisioterapia.

 

David Gutiérrez Fernández

Fisioterapeuta ÁMACO SALUD