LA IMPORTANCIA DE LAS DIMENSIONES DE LAS AGUJAS Y EL ANALISIS DE RESULTADOS EN EL TRATAMIENTO CON PUNCION SECA EN FISIOTERAPIA

 

INDICACIONES SEGÚN LAS MEDIDAS DE LA AGUJA

Las utilidades de la punción seca, en pacientes con patología de origen traumatológico son múltiples. Alguna de ellas, son el tratamiento de cicatrices o adherencias en pacientes postquirúrgicos, casos de hipertonía o dolores musculares por sobrecargas tras las actividades de la vida diaria o del deporte, etc. También, son útiles en pacientes neurológicos, con lesión del SNC que presentan gran hipertonía y espasticidad, y en otras afecciones del SNP.

Su aplicación debe ser controlada y provocar escaso dolor al paciente, es decir, dentro del umbral de dolor tolerable, y tras el diálogo continuo durante la aplicación de la técnica. Para ello es fundamental, elegir una aguja del calibre y longitud adecuada a la lesión que presenta el paciente, así como llevar un registro del número de PG a tratar y el número de punciones por cada PG.

Elegir un calibre determinado es importante para calcular el tamaño de la “herida creada” por la propia punción, y también para generar el espasmo muscular buscado en cada PG de cada músculo diana. La longitud es esencial para poder alcanzar en profundidad la zona deseada a tratar.

En ÁMACO SALUD ® a través de la historia clínica informatizada, podemos realizar un seguimiento del uso de esta técnica en función de los resultados de cada paciente, tras el tratamiento con punción seca.

Por tanto, ajustar de forma correcta el calibre y la longitud de una aguja para realizar la técnica de punción seca es fundamental, tanto para la realización del propio procedimiento, que ayuda a disminuir el tono muscular de forma inmediata, así como para evitar provocar gran dolor post punción, y por tanto evitar que el paciente adquiera fobia a las agujas o animadversión a la punción seca.

 

CÓMO EVITAR GRAN DOLOR POSTPUNCION

Tras años de experiencia utilizando la punción seca profunda y superficial, siendo esta fija o móvil, la forma de evitar que el paciente sufra gran dolor post punción es realizar una evolución progresiva del uso de la aguja. Es decir, anotar los resultados del tratamiento en la historia clínica del paciente cuando se utiliza esta técnica. Ese dolor post punción, será DIRECTAMENTE PROPORCIONAL al:

  • El tipo de aguja (el calibre y la longitud). A mayor calibre/longitud, mayor superficie “dañada” tras la técnica.
  • El número de punciones, ya sean superficiales y profundas. A más punciones, mayor número de “heridas”.
  • El número de PG por cada músculo (o vientre muscular) a tratar. à A más pinchazos, mayor número de “heridas”.
  • Tener en consideración, o precaución de las estructuras vecinas a tratar: nervios, vasos sanguíneos, vísceras, etc.

 

Además, es importante:

  • Valorar el tamaño del músculo o estructura a tratar, la actividad que realiza, el estado del tejido previo a la punción, etc.
  • Tener en cuenta, la elección de la técnica utilizada tras el uso de la aguja (ejercicios excéntricos, masoterapia, electroterapia, termoterapia…). Es importante, elegir la técnica posterior, no solo para ayudar a terminar de “relajar” el músculo (disminuir el tono), sino para conseguir un efecto de sedación del dolor post punción y una sensación de bienestar tras la aplicación de la técnica.

 

ÁNALISIS DE RESULTADOS: FAVORABLES O NO FAVORABLES

Tras la aplicación de la técnica con punción seca, es crucial evaluar los resultados.

Pueden ser positivos o negativos por lo que, si el resultado es favorable podremos continuar con el uso de esa misma aguja (calibre y longitud), e incluso aumentando el número de punciones o de PG a tratar, o también planteando la posibilidad en próximas sesiones, el futuro uso de unas agujas de mayor tamaño (calibre y/o longitud).

Si, por el contrario, los resultados no son los deseados, ejemplos: escaso efecto de mejora en el paciente, o segundo, por generar gran dolor post punción. Será necesario replantearse en el primer caso, el uso de una aguja de mayor tamaño (calibre y/o longitud) así como el número de PG y punciones, o en el segundo caso, disminuir el tamaño de la aguja, así como ajustar el número de PG y/o punciones en sesiones previas.

En cualquier caso, para evitar gran dolor post punción, se recomienda utilizar agujas de pequeño calibre o lo más finas posible, y pocos PG y punciones en pacientes que prueban por primera vez la punción seca, aquellos que sufren fobia a las agujas, tras experiencias previas irregulares, etc.

Esos resultados se reflejan explorando síntomas y signos tras la realización de la técnica y comparando con lo que se ha testado previamente (escalas de dolor, test de movilidad articular activa/pasiva, escala de fuerza muscular, etc.)          a lo largo de las sesiones.

La labor del fisioterapeuta es escuchar las necesidades del paciente, teniendo en cuenta los objetivos, así como valorando los medios utilizados en cada tratamiento, a través de una entrevista y exploración clínica, y tras la aplicación de cualquier técnica.

 

 

BEATRIZ HERRERO RODRIGUEZ

FISIOTERAPEUTA Y OSTEOPATA en ÁMACO SALUD ®